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¿Qué es la impresión 3D?

La impresión 3D, es un proceso por el cual se crean objetos físicos colocando un material por capas en base a un modelo digital (que será el prototipo de la pieza que esperamos obtener). Todos los procesos de impresión 3D requieren que el software, el hardware y los materiales trabajen en conjunto. 

A nivel industrial existen varias tecnologías de impresión (sinterizado selectivo por láser, fusión selectiva por láser, fusión por haz de electrones, estereolitografía…). A escala doméstica existe un tipo llamado fabricación con filamento fundido. Este sistema de impresión funde el filamento y lo va depositando en sobre la base, generando capas de material que se van uniendo gracias a las altas temperaturas en las que se encuentran.

Los materiales utilizados en este tipo de impresión son diferentes resinas, tintas aglomerantes o filamentos plásticos. Estos materiales permiten un fácil moldeado del diseño.

La tecnología 3D está revolucionando la industria, sectores como la arquitectura, la robótica, diseñadores industriales o la medicina, entre otros factores por la rapidez de producción y el bajo coste.

¿Cómo funciona una impresora 3D?

Entre los diferentes tipos de impresoras 3D, todas tienen en común el mismo principio básico de funcionamiento. 

Se parte de un modelo virtual haciendo uso de una herramienta de diseño 3D, como puede ser Solid Edge 2021, Sketchup o Blender. Seguidamente, haciendo uso de un software intermedio, el diseño se divide en órdenes de movimiento identificables por la impresora, que siguiendo dichas órdenes creará una capa, y después otra encima, y así sucesivamente hasta crear el objeto final.

Materiales de impresión:

Poliestireno de alto impacto, tereftalato de polietileno, nylon… las impresoras 3D nos permiten crear objetos partiendo de una idea base, pero para llevarla a cabo necesitamos un material de partida. A escala doméstica los más utilizados son el ABS y el PLA.

El ABS es un derivado del petróleo, rígido, suave, con alta resistencia. Es duro, tanto que las piezas de LEGO están hechas de este material. Tiene un punto de fusión alto, ya que debe ser extruido a unos 250º y contar con una impresora con superficie de impresión térmica para poder realizar una correcta impresión.

Su principal ventaja es que se puede trabajar (agujerear, pintar, pegar…) con extrema facilidad y el resultado es muy bueno. Además de su extrema dureza, lo que hace que sea el material idóneo para aplicaciones industriales.

Una desventaja del ABS, es que al llegar al punto de fusión, desprende gases que en grandes cantidades  pueden ser nocivos. Aún así, se puede utilizar en casa o en la oficina, evitando tener varias impresoras funcionando en un espacio pequeño y sin ventilar.

Por otro lado, el PLA, es un polímero biodegradable derivado del ácido láctico. Ofrece mejores resultados cuando se está empezando y se hacen piezas sencillas (especialmente con las esquinas). No emite gases nocivos. Puede utilizarse en cualquier tipo de impresora 3D, no necesita una superficie de impresión caliente para adherirse correctamente.

Presenta un inconveniente; no resiste las altas temperaturas, a partir de 60º se descompone. 

Tanto el ABS como el PLA, tienen un precio de venta similar.

Partes de una impresora:

Una impresora 3D cuenta con cuatro partes principales:

  • Estructura: evita la transmisión de vibraciones durante el proceso de impresión. Esto ayuda a la mejora de la calidad en la impresión.
  • Extrusor: también llamado pincel de la impresora 3D. Cuenta con; una boquilla que se calienta y cuya misión es fundir el material, y un sistema de engranajes que empuja el filamento.
  • Superficie de impresión: parte que asegura que la pieza a crear quede fijada durante la impresión. Existen superficies que se calientan para añadir adherencia. 

Otras caracteristicas a tener en cuenta:

Las impresoras 3D son «lentas» a la hora de crear las  piezas, por lo que la velocidad de impresión (en mm/s) es importante para aproximar cuánto tiempo nos llevará acabar una pieza.

La forma en la que conectar la impresora a nuestros dispositivos. Aunque hay modelos que disponen de ranuras SD o puertos USB, también las hay con conectividad Wi-Fi, de modo que se puede hacer sin necesidad de cables o dispositivos adicionales.

Cómo se controla la impresora: mientras que lo habitual es una combinación de pantalla y ruletas, también las hay con paneles táctiles, más intuitivas.

Es importante verificar que la impresora sea compatible con el formato de archivo generado por el software empleado para el diseño.

Creality CR10S-Pro V2

La Creality CR10S-Pro V2 es una impresora de montaje sencillo. La electrónica se sitúa en la parte inferior de la base. Posee una estructura de aluminio y un diseño compacto.

Es muy estable debido a su peso, lo que hace que cuando esté imprimiendo no se mueva. El soporte de filamento se encuentra en la parte superior y no produce vibraciones.Cuenta con conexión USB y tarjeta SD y su volumen de impresión es de 300x300x400mm.

En cuanto a su funcionamiento, incorpora un extrusor de doble rueda dentada con una buena fuerza de empuje y un tubo Capricorn que puede aguantar temperaturas elevadas y es muy útil a la hora de imprimir material flexible.

Para la regulación de la presión ejercida al filamento, dispone de un tornillo de regulación. Muy útil cuando se imprime, con diferentes tipos de materiales. Además incorpora un ventilador de capa muy potente, que permite hacer partes voladizas de la pieza sin necesidad de soportes.

IMPRESORA 3D
IMPRESORA 3D