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En el mundo digital en el que vivimos, la tecnología táctil se ha vuelto omnipresente. Desde los smartphones y tablets hasta los kioscos interactivos y cajeros automáticos, los sistemas de pantalla táctil son una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo funcionan estas pantallas táctiles y qué tecnologías las hacen posibles? 

Hoy en el blog de Grupo EOS Ibérica, te explicamos las diferencias entre las tecnologías táctiles resistiva, de infrarrojos y capacitiva. En EOS Ibérica encuentras pantallas táctiles de estos tres tipos de tecnologías. 

TECNOLOGÍA TÁCTIL RESISTIVA

La tecnología táctil resistiva es una de las más antiguas y comunes en el mercado. Esta tecnología utiliza dos capas conductoras separadas por un pequeño espacio. Cuando se aplica presión en la pantalla, las capas se tocan y crean un circuito eléctrico que determina la ubicación del toque.

Es una de las tecnologías más económicas de implementar, y es una tecnología excelente para tareas que requieren alta precisión, como dibujar o escribir. 

TECNOLOGÍA TÁCTIL DE INFRARROJOS

La tecnología táctil de infrarrojos utiliza una serie de emisores y receptores de luz infrarroja que crean una red invisible sobre la pantalla. Cuando un objeto interrumpe esta red, el sistema detecta la ubicación del toque.

Con este tipo de tecnología no hay contracto físico con la superficie de la pantalla, lo que reduce el desgaste de la misma. Además, soporta múltiples puntos de contacto simultáneamente. 

TECNOLOGÍA TÁCTIL CAPACITIVA

La tecnología táctil capacitiva es la más común en dispositivos modernos como smartphones y tablets. Utiliza una capa de material que almacena carga eléctrica. Cuando un dedo humano, que también conduce electricidad, toca la pantalla, se altera el campo electrostático, y el sistema detecta la ubicación del toque.

En las pantallas táctiles capacitivas al ser muy sensibles al tacto permite una experiencia de usuario más suave y rápida. Otra ventaja es que son menos propensas al desgate, ya que no contiene componentes móviles. 

¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?

La elección de la tecnología táctil adecuada depende de tus necesidades específicas. Si buscas una opción económica y precisa, la tecnología resistiva puede ser la mejor opción. Si prefieres una experiencia de usuario suave y una mayor durabilidad, la tecnología capacitiva es ideal. Por otro lado, si necesitas una pantalla robusta que soporte múltiples toques, la tecnología de infrarrojos es la adecuada.

FACTORES A TENER EN CUENTA

Además de las características técnicas, hay otros factores importantes a considerar al elegir una pantalla táctil. Por ejemplo, el ambiente en el que se va a utilizar la pantalla puede influir en la elección. Las pantallas capacitivas y de infrarrojos funcionan mejor en interiores, mientras que las resistivas pueden ser más adecuadas para entornos exteriores debido a su resistencia al polvo y al agua. También es importante considerar las condiciones de luz; las pantallas de infrarrojos funcionan bien en condiciones de luz alta, mientras que las capacitivas pueden tener problemas con el deslumbramiento.

Otro aspecto importante es cómo interactuarán los usuarios con la pantalla. Si se espera que la pantalla sea utilizada para tareas precisas como el dibujo o la escritura, la tecnología resistiva puede ser más adecuada. Si se requiere una interacción rápida y fluida, la tecnología capacitiva es la mejor opción. Y para aplicaciones donde se necesite detectar múltiples toques al mismo tiempo, como en kioscos interactivos, la tecnología de infrarrojos es ideal.

En Grupo EOS Ibérica, estamos comprometidos en ofrecerte soluciones tecnológicas avanzadas y adaptadas a tus necesidades. Contáctanos para descubrir más sobre nuestras pantallas táctiles y encuentra la solución perfecta para tu proyecto.

Para más información sobre nuestros productos, contacta con nosotros 957  76 12 76 o envíanos tu consulta

a través de nuestro formulario de contacto.

 

En EOS Ibérica ofrecemos soluciones a medida integrando los componentes necesarios para adaptarse a las

necesidades de cada proyecto.