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Existen diferentes tecnologías para la lectura y grabación o registro de datos y que EOS Ibérica comercializa e incorpora a soluciones llave en mano. Los componentes industriales más comunes para la lectura y grabación de datos son el código de barras, QR, chip y RFID.

LECTURA Y GRABACIÓN DE DATOS

Los códigos de barras están presentes a nuestro alrededor, los vemos en los supermercados, grandes superficies, farmacias, etc. Podría parecer que todas las etiquetas son iguales, pero no es así, cada industria usa una simbología estándar. Los códigos de barras son sólo una forma diferente de codificar números y letras usando una combinación de barras y espacios en diferentes medidas, es decir, otro lenguaje escrito (impreso), diseñado para su lectura automática por ordenadores. Los códigos de barras son, en resumen, una forma fácil, rápida, precisa y “barata” de codificar información. La tecnología del código de barras se emplea para marcar objetos mediante una etiqueta con información impresa en símbolos denominados “códigos de barras”, que se utiliza para la identificación posterior de dichos objetos marcados (en otro lugar o momento), mediante un dispositivo especial capaz de descifrar dicha simbología, denominado “lector de código de barras”.

El código de barras es un procedimiento de codificación de información (caracteres numéricos y alfanuméricos) en forma de barras y espacios paralelos de anchos variables que se imprimen en etiquetas o graban en productos, para su posterior lectura por medio de dispositivos ópticos de lectura, específicos para dicha función, denominados «escáneres«, capaces de interpretar automáticamente los datos codificados e incorporarlos a sistemas informáticos, evitando así la captura manual de datos.

Las principales ventajas del código de barras sobre otros procedimientos de captura o recuperación de datos son:

> Los equipos de impresión y lectura de código de barras son asequibles y fáciles de conectar e instalar.
> Las aplicaciones de generación de etiquetas son baratas.
> Ahorro en coste de personal de captura de datos.
> Elimina los errores de captura de datos manual.
> Bajo coste de impresión (varía según las opciones).
> Rapidez y fiabilidad en la captura de datos.
> La lectura ocasiona un muy bajo porcentaje de errores.
> Integración inmediata de los datos leídos en el sistema.
> Ahorro de tiempo en los procesos de captura de datos.

Aplicaciones del código de barras

Habitualmente, el código de barras se utiliza para marcar productos, paquetes o embalajes, en relación con procesos de producción, logísticos (transporte, almacenaje, etc.), para seguimiento (trazabilidad), gestión de caducidad de productos y comercialización y venta.

Los procesos más comunes en que se aplica son:
> Control de material.
> Control de inventario.
> Control de movimiento.
> Control de asistencia.
> Control de acceso.
> Punto de venta.
> Control de calidad.
> Control de recepción.
> Control de documentos.
> Trazabilidad en caducidad.
> Seguimiento de transporte.
> Generación de pedidos.
> Facturación.
> Bibliotecas.

Lectores de código de barras

Hay tres tipos básicos de sistemas de lectura de código de barras:

Lectores de datos combinados: (portátiles o montados) se conectan a un ordenador y transmiten a éste los datos al mismo tiempo que el código es leído.

Lectores portátiles (proceso batch), para recolección de datos en campo: funcionan con baterías y almacenan la información en memoria para después transferirla a un ordenador.

Lectores de radiofrecuencia: almacenan también la información en memoria, sin embargo la información es transmitida al ordenador en tiempo real. Esto permite el acceso instantáneo a toda la información para la toma de decisiones.

Estándares de código de barras

Entre los estándares de código de barras destacan: Universal Product Code (U.P.C.), el European Article Numbering (E.A.N.) de distribución europea (códigos EAN-13 y EAN-8), el CÓDIGO 39, creado en 1974 para la industria (caracteres válidos: números, mayúsculas, $, /, +, % y «espacio), el CÓDIGO 128, creado en 1981 para la industria (caracteres 128 ASCII), y el ENTRELAZADO.

El código de barras bidimensional

La tecnología de código de barras bidimensional surgió por la necesidad de crear etiquetas de identificación de productos con mayor volumen de información. Esta tecnología representa los caracteres en dos dimensiones, así los datos están codificados según la anchura y altura de cada símbolo, conformando el conjunto de datos una matriz de puntos. Esta forma de representación apoyada en la mayor capacidad de resolución de los lectores bidimensionales, permite conseguir una mayor compactación de los caracteres, consiguiéndose una mayor densidad de información, es decir, muchos más datos en menos espacio.

Ventajas del código bidimensional
Los códigos bidimensionales se pueden construir con muchos grados de redundancia, duplicando así la información en su totalidad o sólo los datos vitales. La redundancia aumenta las dimensiones del símbolo pero la seguridad del contenido se incrementa notablemente. El código bidimensional aporta así un nivel de seguridad que los hace casi invulnerables a un sabotaje. El código unidimensional pierde su legibilidad con sólo añadir otra barra al inicio o final del símbolo o trazar una línea paralela a las barras en cualquier lugar dentro del código. Las pruebas de resistencia hechas con códigos bidimensionales han demostrado su legibilidad aún después de ser perforados, marcados con tinta y maltratados por las condiciones climáticas.

Estándares de los códigos de barra bidimensionales

En la actualidad existen varios estándares de código de barras bidimensional, los más conocidos y usados son: PDF 417, MEXICODE y DATAMATRIX

Estándar PDF 417
Es una simbología de alta densidad no lineal que recuerda a un rompecabezas. Pero la diferencia frente a los otros tipos de códigos de barras, es que el PDF417 es un “Portable Data File” (Archivo de Información Portátil, PDF), es decir, no se requiere consultar un archivo, ya que éste contiene toda la información (tiene una capacidad de hasta 1800 caracteres numéricos, alfanuméricos y especiales). Su capacidad puede ser suficiente para incluir información como: datos, foto, etc., pudiendo ser muy útil para otros usos en los cuales en código tradicional no sirve. Se usa en la industria en general, paquetería, seguros (pólizas), organismos oficiales (aduanas), bancos (tarjetas y certificación de documentos), transporte de mercancías, identificación personal (con foto, permisos de conducir), etc…

Estándar MEXICODE
Es una simbología de alta densidad creada por UPS (United Parcel Service). Actualmente esta simbología es de dominio público, según la norma ANSI (MH10.8.3M-1996). Se usa para procesamiento de información a alta velocidad. El Maxicode consiste de un conjunto de 866 hexágonos utilizados para el almacenamiento de datos en forma binaria, con un blanco o «bull“, usado para leer la etiqueta en cualquier orientación. Los datos se almacenan en forma seudo-aleatoria. Puede codificar hasta 100 caracteres en una pulgada cuadrada. Usa el algoritmo de Reed-Solomon para corrección de errores, que permite la recuperación de la información contenida en la etiqueta incluso cuando el 25 % de la etiqueta está dañado. Actualmente lo usan muchas industrias.

Estándar DATAMATRIX
Desarrollado en 1989 por International Data Matrix Inc. La versión de dominio público es la ECC 200, desarrollada también por International Data Matrix en 1995. Tiene una capacidad alfanumérica de 2334 caracteres. Se está utilizando actualmente en: sistemas de correo postal, marcado de componentes para control de calidad, control y almacenamiento de desechos peligrosos (radioactivos, tóxicos, etc., industria farmacéutica (composición, prescripción, etc.), billetes de lotería (puede llevar información específica sobre el cliente para evitar la posibilidad de fraude), instituciones financieras (transacciones seguras codificando la información en cheques), etc.

Tecnologías de lectura del código de barras

Un lector de códigos de barras es un dispositivo electrónico que por medio de un láser lee el código de barras y emite el número que muestra el código de barras, no la imagen. Básicamente, consiste en el escáner propiamente dicho (que mediante un láser lee el código), un decodificador y un cable o antena wifi que actúa como interfaz entre el decodificador y el terminal o la computadora.
La función del escáner es leer el símbolo del código de barras y proporcionar una salida eléctrica a la computadora, correspondiente a las barras y espacios del código de barras. Sin embargo, es el decodificador el que reconoce la simbología del código de barras, analiza el contenido del código de barras leído y transmite dichos datos a la computadora en un formato de datos tradicional.  Tiene varios medios de conexión, como el USB, bluetooth, wifi o el puerto PS2 del teclado por medio de un adaptador.

Un escáner puede tener el decodificador incorporado en el mango o puede tratarse de un escáner sin decodificador que requiere una caja separada, llamada interfaz o emulador. Los escáneres sin decodificador también se utilizan cuando se establecen conexiones con escáneres portátiles tipo “batch” (por lotes) y el proceso de decodificación se realiza mediante el terminal propiamente dicho.

Los terminales portátiles se utilizan para colección de datos en lugares donde es difícil llevar una computadora, como en un almacén o para trabajo en campo. Generalmente se diseñan para uso industrial. Las terminales portátiles cuentan con display pequeño, teclado, puerto serie, puerto para conexión de un lector externo de código de barras y son programables. Algunas de ellas tienen el lector de código de barras integrado, y éste puede ser láser, CCD o lápiz. La memoria RAM con que cuentan puede variar. Las más sofisticadas tienen radios, permitiéndose así una interacción en línea con el host.

TECNOLOGÍA QR

Un código QR (del inglés Quick Response code, «código de respuesta rápida») es la evolución del código de barras. Es un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional. La matriz se lee en el dispositivo móvil por un lector específico (lector de QR) y de forma inmediata nos lleva a una aplicación en internet y puede ser un mapa de localización, un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social.

Fue creado en 1994 por la compañía japonesa Denso Wave, subsidiaria de Toyota. Presenta tres cuadrados en las esquinas que permiten detectar la posición del código al lector. El objetivo de los creadores (un equipo de dos personas en Denso Wave, dirigido por Masahiro Hara) fue que el código permitiera que su contenido se leyera a alta velocidad.

Aunque inicialmente se usó para registrar repuestos en el área de la fabricación de vehículos, hoy los códigos QR se usan para administración de inventarios en una gran variedad de industrias. La inclusión de software que lee códigos QR en teléfonos móviles ha permitido nuevos usos orientados al consumidor, que se manifiestan en comodidades como el dejar de tener que introducir datos de forma manual en los teléfonos. Las direcciones y los URLs se están volviendo cada vez más comunes en revistas y anuncios. El agregado de códigos QR en tarjetas de presentación también se está haciendo común, y permite simplificar en gran medida la tarea de introducir detalles individuales del nuevo cliente en la agenda de un teléfono móvil. En la actualidad nos encontramos códigos QR donde se pueden incorporar imágenes personalizadas, contribuyendo a dar un aspecto más artístico y personal y siendo muy útil en los códigos que dan acceso a la información de una persona.

Los códigos QR también pueden leerse desde computadores personales, teléfonos inteligentes o tabletas mediante dispositivos de captura de imagen como escáners o cámaras de fotos, programas que lean los datos QR y una conexión a Internet para las direcciones web.

TECNOLOGÍA CHIP O CIRCUITO INTEGRADO

Un circuito integrado (CI), también conocido como chip o microchip, es una estructura de pequeñas dimensiones de material semiconductor, normalmente silicio, de algunos milímetros cuadrados de superficie (área), sobre la que se fabrican circuitos electrónicos generalmente mediante fotolitografía y que está protegida dentro de un encapsulado de plástico o de cerámica. El encapsulado posee conductores metálicos apropiados para hacer conexión entre el circuito integrado y un circuito impreso.
Los CI se hicieron posibles gracias a descubrimientos experimentales que mostraban que artefactos semiconductores podían realizar las funciones de los tubos de vacío, así como a los avances científicos de la fabricación de semiconductores a mediados del siglo XX. La integración de grandes cantidades de pequeños transistores dentro de un pequeño espacio fue un gran avance en la elaboración manual de circuitos utilizando componentes electrónicos discretos. La capacidad de producción masiva de los circuitos integrados, así como la fiabilidad y acercamiento a la construcción de un diagrama a bloques en circuitos, aseguraba la rápida adopción de los circuitos integrados estandarizados en lugar de diseños utilizando transistores discretos.

Solo ha transcurrido medio siglo desde que se inició su desarrollo y los circuitos integrados se han vuelto casi omnipresentes. La informática, las comunicaciones, la manufactura y los sistemas de transporte, incluyendo Internet, todos dependen de la existencia de los circuitos integrados. De hecho, muchos estudiosos piensan que la revolución digital causada por los circuitos integrados es uno de los sucesos más significativos de la historia de la humanidad.

En la actualidad, los circuitos integrados se utilizan en toda clase de equipos electrónicos y han revolucionado campos tales como las comunicaciones, proceso de datos, imagen, medicina, etc. Encontramos CIs en ordenadores (de mesa o portátiles), tablets, teléfonos móviles, televisores, CD, DVD, Blu-ray, equipos de diagnóstico médicos (TAC, RMN), automóviles, control de tráfico aéreo (radar), etc. Toda esta revolución ha sido posible gracias al enorme desarrollo y los bajos costes de los CI. La sinergia entre CI y algunas aplicaciones específicas, principalmente ordenadores personales y telefonía móvil ha propiciado un desarrollo simultáneo, de manera que unos y otras son inconcebibles e inseparables entre sí.

TECNOLOGÍA RFID

La identificación por frecuencia de radio (RFID por sus siglas en inglés) es una de las tecnologías nuevas más prometedoras que se han orientado al sector del almacenamiento y
distribución en muchos años. La identificación por frecuencia de radio es un método de identificación automática y de captura de datos (AIDC por sus siglas en inglés). Se desarrolló primero en 1940 como medio para la identificación de los aviones aliados y enemigos durante la Segunda Guerra Mundial y luego evolucionó para su uso en la industria ferroviaria para el seguimiento de los coches del ferrocarril, en la industria automotriz para los procesos de automatización y seguimiento, en el sector agrícola y el de administración de flora y fauna, para rastrear al ganado y a los animales y en el mercado minorista como dispositivo antirrobo. Desde entonces, la identificación por frecuencia de radio ha dado un paso al frente como método efectivo para el rastreo de mercancías a través de la cadena de suministro.

Los sistemas de RFID constan en primera instancia de dos componentes principales: las etiquetas de RFID y el lector de RFID. Las etiquetas de identificación por frecuencia de radio pueden ser pasivas o activas. Las etiquetas pasivas se activan sólo cuando se encuentran en el campo de transmisión de frecuencia de radio de un lector, mientras que las etiquetas activas funcionan con baterías y emiten constantemente una señal de frecuencia de radio. El funcionamiento de la transmisión de datos de la identificación por frecuencia de radio es básicamente el mismo independientemente del tipo de etiqueta. Cuando se activan las etiquetas de identificación por frecuencia de radio, las mismas emiten una señal varios cientos de veces por segundo. Cuando se encuentran dentro del rango de un lector de RFID, el sistema central recibe la información de la etiqueta. El sistema central filtra entonces las múltiples señales y comienza a procesar la información. Con los lectores estratégicamente ubicados en todo el centro de almacenamiento o distribución, es posible seguir la etiqueta y a su respectivo producto o artículo a lo largo de su recorrido en la cadena suministro.

Las etiquetas de identificación por frecuencia de radio pueden ser sólo de lectura o registrables y de lectura. Las etiquetas registrables y de lectura permiten modificar o reescribir la información almacenada en la etiqueta y emitida por la misma mientras se la usa. Las etiquetas pasivas de sólo lectura son las etiquetas más accesibles actualmente. Son también las de uso más restringido porque el alcance de su señal y el uso de sus datos son limitados.

Una variante importante en materia de etiquetas de identificación por frecuencia de radio es la etiqueta de identificación automática (Auto-ID), la cual se codifica con un código electrónico de producto (EPC), que consiste en un esquema de identificación único de 96 bits que puede suministrar amplios detalles acerca del producto. El código electrónico de producto es actualmente el esquema de codificación más común para las aplicaciones de almacenamiento y distribución. Las etiquetas de código electrónico de producto pueden ser activas o pasivas, de sólo lectura o registrables y de lectura.

Referencias relacionadas y casos de éxito

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